viernes, 16 de octubre de 2009
domingo, 27 de septiembre de 2009
martes, 18 de agosto de 2009
INTRODUCCIÓN
LA ADMINISTRACIÓN Y SUS RETOS
Los estudiosos de la administración plantean que esta es una ciencia no exacta debido a que su fuerza motriz es el individuo, ya que en él se conjugan la esencia de los saberes y el desarrollo de conocimientos. De allí se desprende la interacción inevitable con sus congéneres y con el medio ambiente; factores que generan el grado de complejidad y turbulencia que definen al proceso administrativo como un sumario de saberes, que tomados de otras ciencias y experimentaciones lleva al administrador a tomar decisiones en ambientes altamente inciertos.
Sin embargo su esencia “el individuo”, su función específica “generar ganancias”, la hacen transversal a todas las actividades humanas; razón que envuelve a las funciones administrativas (dirigir, organizar, planear y controlar) a involucrar a este esquema el desarrollo potencial del individuo en polivalencia, para genere al tiempo grupos sinérgicos; grupos, que a su vez, serán la base sostenible de las organizaciones.
Es tal la importancia del proceso administrativo que me atrevería a asegurar que se convierten en timonel de las decisiones políticas que adopta un país, motivo por el cual se le ubica como eje central del desarrollo social, económico, cultural, tecnológico de las sociedades del siglo XXI. Es pues este el reto que marca la ruta de los futuros administradores, transformar mediante la ruptura de paradigmas y la metanoía, una sociedad todavía esquematizada, un sistema organizacional con poco sentido de lo social, con un desinterés asombroso por los daños que se han causado en busca de la sostenibilidad de las organizaciones.
Nada de lo anteriormente planteado se podrá realizar si nuestros administradores no comprenden que se hace necesario partir de una preparación académica que le permita diagnosticar, analizar, planear, organizar, desde contextos reales; en donde su responsabilidad no es otra que el desarrollo empresarial, social, económico y político.
En busca de este equilibrio es necesario desarrollar habilidades, compromiso y liderazgo, pues estos factores s convierten en el desarrollo potencial de lo social y lo económico.
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